Madre.
Te escucho y te escucho
Y ahora no te encuentro
Mirada perpetua, recuerdo alterno
De una infancia peligrosa
Y momentos muy tensos
Nunca parar, siempre de acá para allá
Hora del stop, hora de la revolución
Al fin veo la luz
Se acabo el desconcierto
Y no pienso quedar, otra vez ciego
Todo lo malo siempre trajo algo bueno
Todo lo bueno siempre apagó un fuego
A veces te miro
Y todavía no entiendo
Como te animaste a soportar
Tu propio infierno
Seguís encerrada, seguís en un cuento
Y mientras mas pasa el tiempo
Eso ya no es un cuento
En una extraña pesadilla se esta convirtiendo
By Gulinha
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